A lo largo de nuestra carrera profesional nos veremos en la necesidad de trabajar o conformar un equipo de trabajo.
Por esta razón es importante conocer no solo las características de un equipo de trabajo, también los componentes que lo conforman.
Como primer paso debemos distinguir entre un grupo de trabajo y un equipo de trabajo, para la mayoría esto pareciera ridículo sin embargo en muchas organizaciones el término se confunde.
Un grupo de trabajo es aquel en el cual el trabajo que realizan los miembros de una organización se hace de manera paralela, no existe la interacción con los demás.
Un equipo de trabajo es un conjunto de personas en el cual es necesaria la existencia y colaboración de todos para satisfacer ciertas necesidades así como para lograr un objetivo común.
Las personas o miembros de un equipo trabajan bajo tres tipos de comportamientos.
a) Comportamiento Dado – Es aquel que cada individuo trae impreso consigo mismo.
b) Comportamiento Requerido – Es el que la persona necesita adoptar para lograr objetivos.
c) Comportamiento Emergente – Este comportamiento es el que surge a partir de los dos comportamientos anteriores.
Cada uno de estos comportamientos contiene a su vez, tres elementos que los componen, los cuales son:
a) Actividad – Lo que la persona realiza.
b) Interacción – Es el contacto o comunicación que tiene la persona con los demás miembros.
c) Sentimiento- Nos referimos a la idea, creencia o afecto que el individuo genera hacia algo.
Es importante conocer esto por que, aunque no podemos predecir con exactitud el comportamiento de un ser humano, el conocer las características de cada uno de los miembros del equipo nos puede dar una muy buena idea de cómo reaccionarán a ciertas situaciones, lo que nos ayuda a poder escoger con mayor cuidado a las personas que queremos que integren un equipo de trabajo.
Sin embargo no es únicamente cuestión de personalidades ni características lo que nos hacen tener un buen equipo de trabajo, existe un elemento aún más importante – el o los Objetivos.
Para esto la dirección o el líder juega un papel importantísimo ya que los objetivos son algo que podemos manipular y la personalidad no.
Existen distintos tipos de objetivos:
Objetivos Comunes – Son objetivos compartidos pero que cada quien puede llegar sin importar si el otro lo alcanza.
Objetivos Diferentes – Cada individuo lo persigue y no tienen conexión.
Objetivos Disyuntivos – Este objetivo solo se puede lograr si la otra persona no lo logra.
Objetivos Antagónicos – No busca lograr el objetivo sino que los demás no lo alcancen.
Objetivos Complementarios – Aquel objetivo que solo se alcanza si todo el equipo lo alcanza.
Es responsabilidad del líder del proyecto fijar objetivos que le permitan al equipo de trabajo una sana y armónica interacción.
Por ejemplo
Imaginemos un equipo de trabajo en ventas conformado por 5 individuos. Lo más común en esto es que cada persona tenga un sueldo pequeño como base y la mayor parte se maneje en base a comisión. Además de que cada vendedor tiene una meta fijada por ya sea al día, semana o mes. Así mismo si supera esta meta tendrá algún bono.
Este método es comúnmente utilizado por muchas empresas en su equipo de ventas, la mayoría al mismo tiempo busca únicamente personas con perfil aguerrido, agresivo, personas extrovertidas, sin embargo no se han dado cuenta que no es el perfil lo que importa sino el objetivo que los directores de ventas han fijado.
Bajo el esquema anterior, y todos lo hemos vivido al tener contacto con diversos vendedores, todos los vendedores, por las características que tienen, en cuanto ven a un cliente van sobre de él y los demás vendedores están buscando el momento en el que el otro no hace algo bien para correr a atender al cliente. Esto genera no solo rivalidad entre el equipo sino descontento en el cliente, cosa que muchos directivos no toman en cuenta por que solo están esperando que los feroces vendedores entreguen cuentas.
Al mismo tiempo esto nos presenta un problema aun mayor en la empresa como lo es el pirataje de vendedores entre compañías que la mismo tiempo genera rotación de personal y altos costos de capacitación.
Si el director de ventas de esta empresa, por continuar con el ejemplo, tomara de manera mas seria su trabajo como director, buscaría la forma de establecer metas u objetivos de manera que esto no suceda.
Por lo tanto y volviendo al tema, se recomienda fijar objetivos u intereses complementarios que originen el trabajo en equipo, la amistad y la búsqueda del bien del otro.
Podemos puntualizar lo siguiente:
Entre mas cercanos estén los miembros de un equipo a los intereses u objetivos establecidos, mas intenso será el entusiasmo.
Entre mas variados sean los objetivos, pero complementarios mas unirán a los miembros del equipo, como los hilos de una cuerda.
Entre más transcendentes sean estos objetivos mejor, puesto que impulsaremos la generación de Valor Humano Agregado.
La búsqueda y grado de trascendencia que persigue el objetivo fijado a un equipo de trabajo sumado a la alcanzabilidad del mismo determinarán una baja o alta MORAL del Equipo.
